MGCubanHistory's video: D a del telegrafista 1950 Cuba

La Asociación de Telegrafistas y Radiotelegrafistas de Cuba organiza actos en memoria de Miguel Paniagua e Ismael Céspedes y Yero, en el Ministerio de Comunicaciones. ISMAEL CÉSPEDES Y YERO Al parecer se trata del hijo del mayor general Francisco Javier de Céspedes y del Castillo, y sobrino del Padre de la Patria, ligado a éste no sólo por consanguinidad y hermandad masónica, sino por el juramento de fidelidad al ideal patriótico. Ocupaba la posición clave de telegrafista en la ciudad de Bayamo y a él se atribuye, en casi todas las versiones de los hechos, el haber interceptado el telegrama cifrado del capitán general Francisco Lersundi, acción que impediría que el día 7 de octubre los conjurados fueran sorprendidos por una orden de detención cursada contra ellos. Tanto el conocimiento de la trama conspiradora por las altas autoridades españolas, como la interpretación de las claves militares por Ismael de Céspedes, son hasta hoy desconocidas. Él debió comunicar la información al doctor Pedro Figueredo, el hombre más próximo e incondicional de su tío. Cuando el mensaje llegó finalmente a manos del gobernador militar de la villa, Julián Udaeta, el alzamiento estaba decidido y la fecha había sido adelantada. De ser ciertos estos detalles, como creemos, la Nación es deudora al joven Céspedes de la gratitud por un mérito excepcional. Durante la década que duró la gesta, y más allá del velo luctuoso que se abatió sobre los Céspedes, combatió con denuedo alcanzando sus grados bajo las órdenes del mayor general Calixto García, y en la acción de Santa María obtiene las estrellas, de general de brigada. Luego del Pacto del Zanjón se adhirió al espíritu y la voluntad de Baraguá, y en aciagas circunstancias fue hecho prisionero y enviado a los calabozos del Castillo del Morro de Santiago de Cuba para luego, como deportado político, transitar por San Juan de Puerto Rico y finalmente a las cárceles españolas. No hemos hallado otros detalles o referencias particulares de su biografía. Sin embargo, últimas investigaciones y una detenida mirada a los hechos nos hablan de la inexistencia de tal telegrama, sólo mencionado por Ismael de Céspedes en el año 1912. Por otro lado, entre las comunicaciones expedidas por Lersundi entre el 1º y el 20 de octubre, no se ha encontrado ningún mensaje al Teniente Gobernador de Bayamo y nadie, ni siquiera Céspedes, menciona tal incidente, suceso escogido por algunos historiadores para explicar el adelantamiento de la fecha acordada para la asonada independentista por parte del Padrazo que, inicialmente, había sido fijada por los tuneros para el día 14 del propio mes de octubre de 1868.