Raul Diaz Acevedo's video: 147 Guitarra campesina Margarita Bravo Las Ovejas Neuqu n D jenme pasar que voy Cueca

Margarita Bravo vda. De Merino Las Ovejas. Neuquén Estudiando el canto del norte neuquino, revisada más de 500 cuecas y tonadas de sus cantoras, llegamos hasta Las Ovejas, Neuquén. Uno de nuestros objetivos era poder conversar con la Sra. Margarita Bravo, de la cual habíamos estudiado los audios registrados en los años 80, con cuecas, tonadas y décimas Tal como suponíamos, por su edad, apenas caminaba, pero estaba "clarita" en sus pensamientos. Vivía en su nueva casa, hecha de adocreto y techos de zinc-aluminio. La mayor parte del día, sentada a la orilla de la chimenea que escaso calor entregaba… era fines del mes de abril y el frío cordillerano se hacía sentir Durante el día le cuidaba una nuera, en la noche la acompañaban alguna nieta o uno de sus hijos. Hacía unos 5 años que había dejado de vivir en su antigua casa de piedra, barro y cañizo, tal vez materiales mucho más humildes pero una construcción que tenía mejor calidad térmica. Terminada nuestra entrevista, por indicaciones de su hijo, conocimos su antigua vivienda, más bien conjunto de viviendas, pues eran construcciones independientes la cocina, el comedor, los dormitorios, la bodega y el granero. Nos impactó conocer esa simplicidad de la construcción, con los materiales que se tiene a mano y que, sin embargo, resolvían una necesidad en forma pobre pero digna. A través de los años hemos escuchando relatos sobre estas viviendas a personas más jóvenes y se sienten orgullosas de sus orígenes y para nada perciben ello como extrema pobreza Entablamos conversación con la Sra. Margarita para saber más de su vida, de sus orígenes, de su vida, de su repertorio, de sus fuentes de aprendizaje, informaciones relevantes para terminar un trabajo sobre las cantoras del norte neuquino que está realizando mi amigo Raúl Aranda Casi por deformación de investigador me interesaba en particular saber que afinaciones utilizaba dado que era la cantora más longeva que, hasta el momento, hemos entrevistado . Nos contó que ella sólo utilizaba una sola afinación, “Por Tres Cuerdas”, porque cuando era niña se quebró el dedo meñique, le quedó recogido por vida, lo que le privaba tocar las afinaciones que usaban las demás cantoras Insistiendo sobre el tema, como eran los sones de esa afinación, me señaló que no se acordaba, lo cual era lógico dado que ya tenía 98 años de edad, había nacido un día 18 de septiembre de 1918. Le pedí al menos conocer su guitarra, entendíamos que ya no era posible que nos pudiera cantar. Su nuera trajo el instrumento, le pregunté sobre las posturas que hacía para tocar y por sus referencias afiné la guitarra Por Escala o Trasporte Cuyano, llamada también como La Españolita (Re – Si – Sol – Re – Sol – Re) Miró con mucha atención este proceso, toqué algunos sones de esta afinación y muy luego me pidió la guitarra y la empezó a rasguear, como escuchando sus sonidos y confirmando la firmeza de su rasgueo. Nos dijo que hacía muchos años que no tocaba y que no se recordaba ya casi ninguna tonada o cueca. Tararereó durante un rato prolongado hasta que se puso a cantar una tonada… completa. El silencio era casi religioso, de una gran conmoción, tanto sus familiares presentes, como de nosotros que no teníamos ninguna expectativa de que cantara Luego. de los descansos propios de esta situación y mediando nuestra conversación sobre esos temas, cantó tres tonadas... pero la tercera fue nuevamente la primera. Luego nos tocó una cueca, “Déjenme pasar que voy” y terminada la cuarteta de la segunda cueca dejó de cantar pues el olvido se apoderó de esa esquiva letra (Ojos negros matadores) Creo que ha sido el momento más expectante que he vivenciado en esta tarea de aprender sobre los tesoros culturales que expresan nuestras cantoras. Muchos meses quedó vívido ese impresionante suceso Unos meses más tarde, en octubre de 2017, supimos de su fallecimiento ya cumplidos sus 99 años de edad. Se había apagado una de las viejas cantoras de Las Ovejas, digna representante de una tradición que heredaron de sus abuelas chilenas que poblaron esos inhóspitos lugares empujados por la pobreza que sufrían en su suelo patrio Una cueca que aprendió desde niña y que está en casi la mayoría del repertorio de nuestras cantoras de la zona centro-sur de Chile. Una cueca que da fe de longevidad y de persistencia en la memoria gracias a la transmisión oral, artífice de nuestro legado cultural tradicional Vida, déjenme… déjenme pasar que voy mi vida, y en busca… y en busca de agua serena la vida, para la… para lavarme la cara mi vida, que dicen… que dicen que soy morena Aunque morena soy mi vida, no me trocara por una que tuviera mi vida, blanca la cara Blanca la cara si mi vida, blanca azucena como feliz estaba mi vida, la que es morena Cierto, llore y me muero mi vida, por quien yo quiero Registro: Raúl Díaz Acevedo Equipo de Investigación: Raúl Aranda, Carlos Bello (argentinos) y Raúl Díaz Acevedo (chileno) Edición: Raúl Díaz Acevedo