Raul Diaz Acevedo's video: 86 Guitarra campesina Filomena Lagos El cartero

Filomena Lagos de Ibacache. Huiscapi. Región de la Araucanía Era el año 1978, con Eliana Tolosa Riveros nos empeñamos en hacer un registro de cultores campesinos de la Región de la Araucanía. Soñábamos encontrar sajurianas, resfalosas, polcas, sy un sinnúmero de danzas tradicionales. Nada de ello ocurrió. La realidad en esta zona de la frontera era muy distinta a lo que estábamos acostumbrados a escuchar en los discos de los grandes del folklore Aquellas célebres danzas solo estaban en forma muy fragmentada en la memoria de las cultoras de más edad, otras eran las danzas que recordaban. Las formas de tocar la guitarra eran diferentes, sus afinaciones desconocidas para nosotros. De la decepción inicial del novato fuimos avanzando hacia la sorpresa… fuimos comprobando que no existía uniformidad en las formas culturales tradicionales en Chile Una de nuestras amigas, Amanda Ibacache, nos contó que su madre tocaba la guitarra y cantaba. Vivía en el campo, un camino de tierra que conducía a Huiscapi, en la ruta que unía Gorbea con Villarrica. Difícil de llegar en aquellos años, en el que había que esperar una de las dos micros rurales que pasaban por día hasta Huiscapi Fueron muy gratos los momentos que pasamos junto a la Sra. Filomena. Tenía en aquella época unos 60 años, pero era de espíritu muy jovial. Tenía un amplio repertorio de tonadas y canciones y en la guitarra podía trinar valses, cuadrillas y marchitas. Recordaba sólo 5 afinaciones. Una de ellas era la que ella nominaba “Prima Baja” o “Por Combinación de Cuerdas”, afinación que luego registré también de otras cultoras de la región. A partir de la afinación común o universal se baja la prima hasta parearla con la cuarta, ambas en “Re”. Pero además de la novedad de esta nueva afinación aprendida, también estaba la forma como interpretaba las tonadas… punteadas y siguiendo la línea melódica utilizando para ello una octava formada por la primera y cuarta cuerda Una de las tonadas que nos cantó con esta afinación y modo de tocar la guitarra fue “El cartero” Según Agustin Ruiz Zamora este tema corresponde al cuplé “Ojos que te vieron ir” de Martínez Abades, uno de los cuplets más vigentes en Chile y que a la postre se ha venido a conocer como El cartero, una tonada de extensa vigencia. (Antecedentes del cuplet en la música rural de Chile. Cuadernos de Música Iberoamericana. Volumen 2 y 3, 1996-97) Pero ahondando en el tema este aparece en la antigua lírica popular andaluza como cancioncilla, recordada aún por personas de edad avanzada: https://cristoballlanes.blogspot.com/... Madre, dígale al cartero, que le diga al bien amado, que la carta suya espero que desde Ceuta estoy esperando. Quiero saber si me quiere, quiero saber si me olvida, pues la paciencia me hiere y estoy pasando muy mala vida. Que tormento es el sufrir por la ausencia de un querer, ojos que te vieron ir, cuándo te verán volver. “El motivo base del tema, como es el lamento de una muchacha por la ausencia de su amado, y la confidencia a la madre, es empleado en las jarchas, en las cantigas gallego-portuguesas y más tarde en algunos villancicos de los siglos XV y XVI. Mensaje como el expresado en los dos últimos versos podemos verlos muy atrás en villancicos del Cancionero de Turín o en una copla del siglo XVI de Pedro Padilla. Podemos creer que estos versos citados se remontan al siglo XIV, constituyendo uno de esos casos de supervivencia o continuidad de una cancioncilla medieval. Ésta canción se inscribe dentro de una arraigada tradición lírica, que tropezando cada vez con mayores dificultades, ha sobrevivido, aunque agonizante, hasta nuestros días, quizás favorecida su ductilidad por la inclusión en la misma de formas aflamencadas”. Como se puede apreciar su origen se remonta al medioevo español, en particular en la zona de Andalucía, como la mayor parte de nuestras coplas utilizadas en la tonada de corte amoroso, y que en Chile ha sido una de las tonadas más cantadas y que conocemos desde niño. El cartero. Tonada Guitarra afinada por Prima Baja (De la prima a la sexta: re – si- sol- re – la – mi) Al venir por el atajo trompecé con el cartero y creí que me traía la ansiada carta, que de él espero Pero fue mi pena grande al pasar junto a su lado moviendo así la cabeza por su camino siguió callado Que tormento es el sufrir por la ausencia de un querer ojos que te vieron ir cuando te verán volver Por qué me preguntas madre por qué peno y por qué lloro si sabes que tengo ausente y no me escribe el ser que adoro Que tormento es el sufrir ... Golondrina, golondrina que vas a tierra del moro por mi patria, en esas tierras está luchando el ser que adoro Dile dile golondrina lo que por su ausencia peno si el dolor me está matando que vuelva pronto si no me muero Que tormento es el sufrir ... Registro: Raúl Díaz Acevedo y Eliana Tolosa Temuco, 1998