Yolanda Calvo's video: MEDITACI N para SOLTAR APEGOS HIJOS PAREJA trabajo posesiones

El Apego, el aferramiento, a alguien o a algo es un reflejo de nuestro miedo e inseguridad básico. Aquello a lo que nos apegamos nos da sensación de seguridad, de fuerza, de confianza, como si se tratase de una patita de conejo o de un trébol de cuatro hojas. Los apegos pueden ser muy diversos, y todas las personas tenemos varios apegos. Es importante el trabajo para disolverlos, tener la intención de ir más allá del apego, para poder disfrutar de una vida y unas relaciones más libres y honestas. Podemos sentir un apego por una persona: pareja, hijos o hijas, familiares, padres, madres, hermanos y hermanas, amistades... también, por supuesto, a animales de compañía, perros, gatos, caballos... En personas y animales los apegos están mezclados con el Amor auténtico haciendo difícil diferenciar el uno del otro, y confundiendo el apego (que tiene siempre miedo) con el amor; estos apegos dificultan la relación, impidiendo la libertad en ambas partes. Pero también podemos tener apegos a cosas materiales: una casa, un coche, un terreno, un móvil... (piensa cómo te sentirías si te imaginas que a tu móvil le pasa un tractor por encima y lo deja destrozado, por ejemplo). Podemos tener también apego a un rol que hemos desempeñado o desempeñamos: un trabajo, una profesión o vocación, un rol de madre o padre, de pareja... Un apego tremendo, enorme, que todos tenemos es a nuestro cuerpo, a la identidad e imagen de nuestro cuerpo (si tienes una edad, piensa en cómo te sentó descubrir las primeras arrugas o canas, o cambios relacionados con la edad), y a la salud de nuestro cuerpo. Lo más sutil y difícil por tanto de reconocer, pero sumamente importante es el apego a nuestras emociones y pensamientos. Nuestra identificación con la actividad de la mente es tan grande, que nos aferramos también a las emociones y pensamientos que nos visitan con frecuencia, y que alimentamos con nuestra creencia en ellas y con nuestra energía, aunque sean emociones negativas y destructivas que nos estén causando mucho daño. Podemos tener apego a la idea de que somos víctimas de algo o alguien, y aunque lo seamos de verdad, el apego a la identidad de víctima impide que podamos resolver esa situación completamente. Podemos tener apego a la rabia, al enfado, porque sentimos que tenemos razón, --uno de los apegos más grande de todos--, y porque creemos que podemos conseguir con el enfado lo que queremos --cosa que ha sido así en más de una ocasión--. Podemos tener apego a la tristeza porque sentimos que superarla puede ser una traición a la persona que se ha ido, o a nuestro propio dolor, o porque tenemos miedo de no conseguir la compasión, el amor, o la ayuda que necesitamos si abandonamos la tristeza. Podemos tener apego al miedo, porque mágicamente creemos que nos protege de algo peligroso. Podemos tener apego a nuestra identidad sufriente porque no sabemos qué podríamos ser si no somos esa 'persona ansiosa o deprimida'. Utiliza esta meditación fortaleciendo tu intención de superar los apegos y miedos que tienes. Puedes usarla con cualquiera de los apegos que he mencionado. Si la utilizas con el apego a tus emociones y pensamientos, ve identificando y soltando lo que vayas encontrando. El proceso en realidad es muy creativo y es un proceso muy amable y honesto de autodescubrimiento. Es muy importante no hacerlo desde la mente y hacerlo desde el Ser. Ninguna de estas meditaciones va a sustituir la ayuda profesional en el caso de que la necesites. La meditación es una herramienta sumamente poderosa que puede ayudar a muchísima gente, pero a veces hace falta un poco de ayuda extra. Busca en tu ciudad o contacta conmigo. En el Canal, en "Más Información" verás unos enlaces de contacto. www.yolandacalvo.com Sigue mi página en Facebook para más información: https://www.facebook.com/psic.yolanda.calvo.gomez/